Introducción
Esta compota de manzana suave es una receta sencilla, reconfortante y muy digestiva. Cocida lentamente con una pizca de sal marina, aporta dulzor natural sin necesidad de azúcar, hidrata y relaja el sistema digestivo. Ideal en momentos de sensibilidad, cambios de alimentación o simplemente cuando el cuerpo pide calidez, presencia y suavidad. El toque opcional de jengibre la convierte en un pequeño remedio que aporta calor interno, lo que puede ayudar a facilitar la digestión en personas con frío o debilidad digestiva.
Ingredientes
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1 manzana dulce (tipo Fuji, Golden, Royal Gala…)
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2-3 cucharadas de agua (lo justo para cubrir el fondo del cazo)
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Una pizca de sal marina sin refinar (muy poquita, potencia el dulzor natural)
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2-3 gotas de jugo de jengibre fresco (opcional)
Elaboración
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Corta la manzana en cubitos pequeños, si es ecológica recomiendo sin pelar.
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Ponla en un cazo pequeño con las cucharadas de agua y la pizca de sal.
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Tapa y cocina a fuego muy bajo durante unos 15 minutos, hasta que esté muy blanda y ligeramente caramelizada. Remueve de vez en cuando para que no se pegue.
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Si deseas, al final de la cocción añade 2-3 gotas de jugo de jengibre rallado y remueve.
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Deja reposar unos minutos antes de tomar.
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